Eligiendo arte
Publicado el: 11/04/15

 

 

ELIGIENDO ARTE.

Por Mónica Saucedo.

…¿Y que tenemos que saber para elegir un buen cuadro? ¿Son necesarios grandes presupuestos? ¿Cómo elegir una pintura que vamos a ver todos los días?

Las obras de arte son cómo las personas, la diversidad es infinita. Y así como elegimos a nuestros amigos y compañeros, así tenemos que seleccionar aquellas obras de arte que nos produzcan mejores impresiones.

Una buena pieza de arte eleva el carácter de cualquier ambiente, sin embargo, el peso que  adquiere en un espacio hace que el efecto pueda ser completamente desastroso si no elegimos la pieza adecuada. Si estás pensando en visitar galerías para renovar tu hogar con pinturas, sigue estos consejos básicos y asegúrate de hacer la elección perfecta, que refleje el espíritu de la habitación así como tu personalidad.

Cómo elegir la obra de arte perfecta

1.    Investiga.  Recorre las exposiciones y museos de tu ciudad, o visita galerías virtuales para conocer las principales corrientes contemporáneas y tener un panorama más definido de lo que quieres.

2.    Define tu estilo personal. La infinidad de obras de arte disponibles ofrece muchas opciones adaptables a tu propio estilo. Si te gusta el romance, un paisaje puede ser tu elección; si eres tradicional, quizás optes por algo realista; si prefieres el minimalismo, entonces la fotografía de vanguardia es una alternativa a considerar. El arte abstracto siempre es una excelente propuesta para los amantes del color y la buena energía; mientras que la escultura contemporánea es aliada de los espíritus sofisticados. Asegúrate de que elegir una pieza con la que te identificas, para que la disfrutes y no se vea forzada.

3.    Piensa qué función tendrá el objeto artístico en la habitación. ¿Buscas una gran pieza que cautive toda la atención? ¿O deseas un objeto pequeño que se integre a los que ya tienes? Si vas por la primera opción, recuerda que para que la obra se luzca como debe, son necesarios muebles sobrios y paredes despojadas. Si solo tienes en mente una obra que complemente lo que tienes, entonces cuida que mantenga armonía con ellos y el ambiente no quede cargado.

4.    Elige el sitio adecuado para colocar la pieza.  Cuando se trata de decoración, la adaptación no es tan sencilla, por lo que debe hallarse un equilibrio entre la personalidad de la obra y el carácter ya existente de la decoración. El secreto para hallar un lugar propicio donde colocar la obra es probar diferentes espacios. Si la obra se ve “fuera de lugar”, entonces hay que seguir buscando hasta encontrar el espacio que favorezca naturalmente la belleza y carácter de la obra. Quizás el mejor lugar para colocarla es el más inesperado.

5. Mantén las proporciones. Por regla general, las piezas de arte grandes son acertadas para espacios y paredes amplios, mientras que las pequeñas van mejor en habitaciones de dimensiones reducidas.

6.    Ten en cuenta la iluminación y los colores. La luz natural y artificial de la habitación influyen en la manera en que se aprecia la obra. Busca un lugar bien iluminado, tanto durante el día como en la noche, aunque procura que la luz del sol no dé directamente sobre la obra, para que no se dañe. También los colores del entorno influyen en el lucimiento de los colores de la obra. Muchas veces una pared blanca no hace lucir tanto las pinceladas de un cuadro como un buen fondo de color.

7.   Compra con previsión. Intenta elegir una obra que mantenga su vigencia durante un tiempo prolongado, y que puedas reubicar sin problemas cuando te hayas aburrido de verla siempre en el mismo lugar. El cambio de entorno hace que la obra genere un impacto totalmente diferente, por lo que puedes prolongar la vida de cualquier pieza encontrándole un nuevo destino en otra habitación.

Dejémonos aconsejar por profesionales, pero no olvidemos que lo que nos gusta y causa mejor impresión es lo que más vamos a disfrutar y no todos compartimos los mismos principios estéticos.

ELIGIENDO ARTE.

Por Mónica Saucedo.

…¿Y que tenemos que saber para elegir un buen cuadro? ¿Son necesarios grandes presupuestos? ¿Cómo elegir una pintura que vamos a ver todos los días?

Las obras de arte son cómo las personas, la diversidad es infinita. Y así como elegimos a nuestros amigos y compañeros, así tenemos que seleccionar aquellas obras de arte que nos produzcan mejores impresiones.

Una buena pieza de arte eleva el carácter de cualquier ambiente, sin embargo, el peso que  adquiere en un espacio hace que el efecto pueda ser completamente desastroso si no elegimos la pieza adecuada. Si estás pensando en visitar galerías para renovar tu hogar con pinturas, sigue estos consejos básicos y asegúrate de hacer la elección perfecta, que refleje el espíritu de la habitación así como tu personalidad.

Cómo elegir la obra de arte perfecta

1.    Investiga.  Recorre las exposiciones y museos de tu ciudad, o visita galerías virtuales para conocer las principales corrientes contemporáneas y tener un panorama más definido de lo que quieres.

2.    Define tu estilo personal. La infinidad de obras de arte disponibles ofrece muchas opciones adaptables a tu propio estilo. Si te gusta el romance, un paisaje puede ser tu elección; si eres tradicional, quizás optes por algo realista; si prefieres el minimalismo, entonces la fotografía de vanguardia es una alternativa a considerar. El arte abstracto siempre es una excelente propuesta para los amantes del color y la buena energía; mientras que la escultura contemporánea es aliada de los espíritus sofisticados. Asegúrate de que elegir una pieza con la que te identificas, para que la disfrutes y no se vea forzada.

3.    Piensa qué función tendrá el objeto artístico en la habitación. ¿Buscas una gran pieza que cautive toda la atención? ¿O deseas un objeto pequeño que se integre a los que ya tienes? Si vas por la primera opción, recuerda que para que la obra se luzca como debe, son necesarios muebles sobrios y paredes despojadas. Si solo tienes en mente una obra que complemente lo que tienes, entonces cuida que mantenga armonía con ellos y el ambiente no quede cargado.

4.    Elige el sitio adecuado para colocar la pieza.  Cuando se trata de decoración, la adaptación no es tan sencilla, por lo que debe hallarse un equilibrio entre la personalidad de la obra y el carácter ya existente de la decoración. El secreto para hallar un lugar propicio donde colocar la obra es probar diferentes espacios. Si la obra se ve “fuera de lugar”, entonces hay que seguir buscando hasta encontrar el espacio que favorezca naturalmente la belleza y carácter de la obra. Quizás el mejor lugar para colocarla es el más inesperado.

5. Mantén las proporciones. Por regla general, las piezas de arte grandes son acertadas para espacios y paredes amplios, mientras que las pequeñas van mejor en habitaciones de dimensiones reducidas.

6.    Ten en cuenta la iluminación y los colores. La luz natural y artificial de la habitación influyen en la manera en que se aprecia la obra. Busca un lugar bien iluminado, tanto durante el día como en la noche, aunque procura que la luz del sol no dé directamente sobre la obra, para que no se dañe. También los colores del entorno influyen en el lucimiento de los colores de la obra. Muchas veces una pared blanca no hace lucir tanto las pinceladas de un cuadro como un buen fondo de color.

7.   Compra con previsión. Intenta elegir una obra que mantenga su vigencia durante un tiempo prolongado, y que puedas reubicar sin problemas cuando te hayas aburrido de verla siempre en el mismo lugar. El cambio de entorno hace que la obra genere un impacto totalmente diferente, por lo que puedes prolongar la vida de cualquier pieza encontrándole un nuevo destino en otra habitación.

Dejémonos aconsejar por profesionales, pero no olvidemos que lo que nos gusta y causa mejor impresión es lo que más vamos a disfrutar y no todos compartimos los mismos principios estéticos.

Coleccionismo
Publicado el: 10/04/15

  

COLECCIONISMO

La afición por el coleccionismo consiste en recolectar objetos de una determinada categoría y la importancia está en la satisfacción y  el entretenimiento de quien lo realiza. La obra artística se ha coleccionado desde la antigua Grecia y permanece muy activa hasta nuestros días.

A lo largo de la historia, el coleccionismo de arte ha sido símbolo de prestigio. La motivación para iniciar y orientar el sentido de una colección de arte puede ser variable; desde el placer estético hasta el prestigio social. Como actividad para promover el trabajo artístico, surge el mecenazgo, basado en el patrocinio financiero para apoyar y permitir a los artistas el desarrollo de su producción artística, en donde la remuneración consiste en la obra misma. 
Ana Garduño, historiadora de arte, señala que “uno de los instrumentos para alcanzar prestigio, reconocimiento y distinción social, es formar colecciones de arte. Pero no sólo eso, también hay pulsiones y compromiso con el quehacer artístico. Deseo y voluntad de consumir arte. El aura del arte, el prestigio del arte, se traslada simbólicamente a quien lo posee. Entre mayor sea el prestigio de un acervo, mayor es el reconocimiento que se otorga a sus dueños".
En México existen importantes coleccionistas como Carlos Slim, Eugenio López Alonso, la familia Garza Sada, Plácido Arango y los extranjeros con residencia en México: Mary y Jon Shirley y Damián Hirts, quienes han sido enlistados como dueños de colecciones de gran relevancia. La Colección Jumex y la Colección Femsa, son los acervos de obra de arte más importantes que tiene nuestro país y que son reconocidas en todo el mundo, son tesoros disfrutados tanto dentro de esta nación, como fuera de ella.
Aunque la mayoría de la gente comienza comprando arte de manera ocasional, muchas veces este hecho se convierte en un acto de compra para formar colecciones de arte.
No es necesario invertir grandes capitales, de hecho, algunas de las colecciones más interesantes no pertenecen a las mayores fortunas del mundo. Tampoco hay que ser tan exótico, se puede iniciar coleccionando artistas locales. Si tu prioridad es asegurarte de que estás haciendo una buena inversión, recuerda que puedes optar por ediciones limitadas de artistas famosos. Estas obras normalmente se revalorizan con el tiempo y te proporcionan una sólida alternativa de inversión.
Antes de comenzar tu colección particular, deberás tener en cuenta algunos puntos:
Decide qué tipo de arte te gusta realmente.
Conoce la galería con la que trabajas, mira qué garantías te ofrece.
Dedica algún tiempo pensando cuantas obras comprarás en cierto periodo.
Recuerda, coleccionar implica el hecho de vivir con las obras coleccionadas y si te gusta lo que tienes, esto será una experiencia gratificante.

El coleccionismo de arte es y seguirá siendo, una forma de preservar la obra artística. Lo importante es la manera en que comenzamos a coleccionar piezas, ya que independientemente de la inversión financiera y la trayectoria del autor, es importante la experiencia estética que cada una de las obras que forman parte de nuestra colección despierten en nosotros, al final, sea pequeño o muy extenso nuestro acervo deberá ser un reflejo de quien está coleccionando.

Arte Abstracto
Publicado el: 07/04/15

                                                                     

Arte abstracto, un lenguaje visual muy personal.
Sólo necesitamos un pequeño cambio de actitud y mirar las obras de arte con un toque de imaginación. Si conocemos la trayectoria del autor es posible observarlas según esos criterios, pero tenemos libertad para volar…

Un siglo después de que Kandinsky pintara la primera acuarela abstracta (1910), el arte abstracto sigue siendo incomprensible para el gran público. A pesar de ocupar sin problemas lugares en museos de renombre y revistas no tan especializadas, el arte abstracto sigue planteando más preguntas que respuestas entre los espectadores.

La necesidad de buscar un nuevo lenguaje que fuera capaz de transmitir al espectador algo más que una imagen visual y mucho más que la mera reproducción de la naturaleza o del mundo exterior fue lo que llevó a los artistas a formular un nuevo estilo artístico, el arte abstracto, un arte en el que la forma y el color son capaces de transmitir todo el mundo interior del artista, rico en emociones multisensoriales.

El arte abstracto tiene existencia e identidad propia, a veces genera polémica, expectación, duda o asombro. La experiencia, sensación, líneas, forma, geometría, color, componen un lenguaje visual muy personal, ya que no es una representación de lo visible, el arte abstracto parte de lo sensible, de crear una síntesis mental de las cualidades básicas de un objeto con el fin de comprenderlo en su esencia. De manera básica, existen dos tipos de arte abstracto. El primero es el lírico, consiste en generar nuevas formas y/o colores, a partir de elementos que han sido creados e imaginados por el artista. El segundo tipo de abstracción es aquél que surge de estructuras geométricas rigurosas.

Algunos de los maestros reconocidos internacionalmente, que se dejaron atrapar por la abstracción son Miró, Kandinski y Pollock. En México, han sido muchos los artistas que emergen con un lenguaje propio, que más que tener el objetivo de ser entendido, su finalidad es ser vivido a través de la sensibilidad de todos y cada uno de quienes observan la obra terminada, entre ellos tenemos a Manuel Felguérez, Pedro Coronel, Lilia Carrillo, los hermanos Castro Leñero, Vicente Rojo, entre otros. Y por último, dentro del estado de Colima están Javier Fernández, Mónica Saucedo, Eduardo Ovando y Roberto Ventura, por nombrar algunos.

El arte abstracto puede hallarse tanto en la vía pública como en museos y galerías. Puede incluso ser parte de una colección particular. En éste caso, si se desea adquirir una pieza debemos considerar que para apreciarla tenemos que tomar en cuenta aspectos como la calidad de línea, el color, la técnica, estructura, ritmo y sobre todo las sensaciones que nos transmite, para que la conexión con la pieza sea personal. También es recomendable consultar a un experto para asesoría en cuanto a artistas con trayectoria o emergentes pero con excelente manejo de técnica. Existen diversas opciones en arte que satisfacen el presupuesto de quien busca este tipo de expresión. Cómo espectador, lo más importante es disfrutar del arte abstracto así como se disfruta una composición musical.