Coleccionismo
Publicado el: 10/04/15
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COLECCIONISMO
La afición por el coleccionismo consiste en recolectar objetos de una determinada categoría y la importancia está en la satisfacción y el entretenimiento de quien lo realiza. La obra artística se ha coleccionado desde la antigua Grecia y permanece muy activa hasta nuestros días.
A lo largo de la historia, el coleccionismo de arte ha sido símbolo de prestigio. La motivación para iniciar y orientar el sentido de una colección de arte puede ser variable; desde el placer estético hasta el prestigio social. Como actividad para promover el trabajo artístico, surge el mecenazgo, basado en el patrocinio financiero para apoyar y permitir a los artistas el desarrollo de su producción artística, en donde la remuneración consiste en la obra misma.
Ana Garduño, historiadora de arte, señala que “uno de los instrumentos para alcanzar prestigio, reconocimiento y distinción social, es formar colecciones de arte. Pero no sólo eso, también hay pulsiones y compromiso con el quehacer artístico. Deseo y voluntad de consumir arte. El aura del arte, el prestigio del arte, se traslada simbólicamente a quien lo posee. Entre mayor sea el prestigio de un acervo, mayor es el reconocimiento que se otorga a sus dueños".
En México existen importantes coleccionistas como Carlos Slim, Eugenio López Alonso, la familia Garza Sada, Plácido Arango y los extranjeros con residencia en México: Mary y Jon Shirley y Damián Hirts, quienes han sido enlistados como dueños de colecciones de gran relevancia. La Colección Jumex y la Colección Femsa, son los acervos de obra de arte más importantes que tiene nuestro país y que son reconocidas en todo el mundo, son tesoros disfrutados tanto dentro de esta nación, como fuera de ella.
Aunque la mayoría de la gente comienza comprando arte de manera ocasional, muchas veces este hecho se convierte en un acto de compra para formar colecciones de arte.
No es necesario invertir grandes capitales, de hecho, algunas de las colecciones más interesantes no pertenecen a las mayores fortunas del mundo. Tampoco hay que ser tan exótico, se puede iniciar coleccionando artistas locales. Si tu prioridad es asegurarte de que estás haciendo una buena inversión, recuerda que puedes optar por ediciones limitadas de artistas famosos. Estas obras normalmente se revalorizan con el tiempo y te proporcionan una sólida alternativa de inversión.
Antes de comenzar tu colección particular, deberás tener en cuenta algunos puntos:
Decide qué tipo de arte te gusta realmente.
Conoce la galería con la que trabajas, mira qué garantías te ofrece.
Dedica algún tiempo pensando cuantas obras comprarás en cierto periodo.
Recuerda, coleccionar implica el hecho de vivir con las obras coleccionadas y si te gusta lo que tienes, esto será una experiencia gratificante.
El coleccionismo de arte es y seguirá siendo, una forma de preservar la obra artística. Lo importante es la manera en que comenzamos a coleccionar piezas, ya que independientemente de la inversión financiera y la trayectoria del autor, es importante la experiencia estética que cada una de las obras que forman parte de nuestra colección despierten en nosotros, al final, sea pequeño o muy extenso nuestro acervo deberá ser un reflejo de quien está coleccionando.