Lo que tienes que conocer del arte mexicano del siglo XX.
Publicado el: 01/10/14
Comparte:
El arte mexicano del siglo XX se caracterizó por contar con diversos artistas que se distinguieron por dejar huella con sus imágenes. Muchos de ellos tenían otra nacionalidad sin embargo su desarrollo artístico llegó a plenitud en México y por lo tanto han tenido una gran influencia de ello en su quehacer artístico. Existen pinturas de caballete o murales que se han vuelto icónicas del arte del siglo XX, que son populares en el resto del mundo porque son piezas de excelente calidad técnica, temática y estética.
Decidir qué es lo más importantes del arte mexicano es un reto, es por ello que a manera de resumen presento un listado de las más emblemáticas de la historia del siglo XX, enfocándome a aquellos maestras y maestros que ya no se encuentran entre nosotros pero que dejaron un puñado de creaciones tanto en colecciones públicas como privadas.
1. “La calavera garbancera ” José Guadalupe Posada. La imagen de la Catrina se está convirtiendo en la imagen mexicana por excelencia sobre la muerte. Forma parte del imaginario creado por Posada quien fue maestro de muchos de los grandes maestros de la plástica mexicana del siglo XX aún cuando él mismo no se consideraba artista sino un artesano al servicio de su oficio. Más tarde Diego Rivera la renombró como “La Catrina”.
2. “Autorretrato en el Albergue del Caballo de Alba” Leonora Carrington. Leonora llegó a México en la primera parte del siglo XX con un cúmulo de experiencias y vivencias, tanto de vida como de los sucesos por los cuales transitaba el mundo. La pintora, escultora, grabadora, escritora, dramaturga y escenógrafa, desde pequeña estuvo familiarizada con los mitos celtas, muy presentes en sus cuadros y obras de teatro, a los que sumó los mundos mágicos y fantásticos que descubrió en México. Autorretrato en el Albergue del Caballo de Alba es la obra que retrata en mucho la forma de pensar de Leonora Carrington.
3. “Las dos Fridas” Frida Kahlo. Esta pintura se encuentra ubicado en el Museo de Arte Moderno de México. se caracteriza por la síntesis de elementos expresionistas (porque pretende expresar su interioridad) y también es considerada surrealista aunque la misma autora asegura: Creían que yo era surrealista, pero no lo era. Nunca pinte mis sueños. Pinte mi propia realidad”. Su temática principal a través de todas sus obras es la autobiografía.
4. “El hombre en llamas” José Clemente Orozco. También conocido como hombre de fuego, representa al mundo prehispánico, sus rituales primitivos y en ocasiones sangrientos ante el sacrificio de otros humanos que conformaban una sociedad que aparentaba vivir bajo lineamientos inflexibles que la alejaban de la compasión y los más humildes sentimientos humanos. ‘El hombre en llamas’ de José Clemente Orozco se encuentra en la cúpula del Hospicio Cabañas, en Guadalajara, Jalisco, donde sigue ganando una admiración que se basa en la conexión entre ese arte que sigue siendo un llamado vital con el espectador reflejado y sacudido por la obra.
5. “Escena de circo” María Izquierdo. En 1930 fue invitada a mostrar su trabajo en el Art Center de Nueva York, convirtiéndose en la primera artista mexicana que exhibía en Estados Unidos. La obra de Izquierdo se caracteriza por reflejar nacionalismo, pinta un México lleno de color, retoma las costumbres y tradiciones. También hace referencia a la mujer, la maternidad y la feminidad. Y muestra un lado pueril, que plasma sobre todo en su trabajo acerca del circo. Todo con algunos principios de surrealismo, debido a su amistad con el poeta Antonin Artaud.
6. “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” Diego Rivera. Este mural fue pintado para el Hotel del Prado, ubicado en el casco histórico de Ciudad de México, pero a raíz del terremoto de 1985 se mudó al Museo Mural. Rivera nos muestra en un imaginario paseo los recuerdos de su niñez y al mismo tiempo realiza una síntesis de la historia de México, representada por algunos de sus protagonistas más emblemáticos.
7. “La huída” Remedios Varo. La Psicología y Literatura son algunas aristas que nutren los paisajes oníricos de la artista española quien desarrolló gran parte de su carrera en México. La Huida forma parte de un tríptico sobre un grupo de monjas que viven en una torre y tejen el ‘manto terrestre’. Posiblemente el cuadro esté inspirado en un ejemplar que Remedios Varo tenía de ‘Letras Portuguesas’ de Mariana Alcoforado que narra la vida de una monja enamorada de un oficial francés.
8. Sandías Rufino Tamayo. Esta es una de las tantas piezas que caracterizaron el trabajo plástico de Rufino Tamayo quien se ha hecho popular por ser un excelente artista y tener un loable uso del color. Las Sandías sin embargo son de las piezas que más popularidad le han dado a este artista en el mundo, aún incluso para quienes no son especialistas en el mundo del arte.
9. “La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos” David Alfaro Siqueiros. La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos es un mural pintado por el artista mexicano David Alfaro Siqueiros el cual cubre el "Foro Universal" del Polyforum Cultural Siqueiros. Este mural es, por su tamaño, el más grande pintado en toda la historia. fue encargado por Manuel Suarez y Suarez. Y en base a este mural se pensó y se construyó todo el edificio.
10. “La Patria” Jorge González Camarena. El óleo sobre tela, de 120 x 160 centímetros, fue realizado en 1962. Desde ese año y hasta 1972, la obra ilustró más de 350 títulos de publicaciones, imprimiéndose un total de 523 millones de ejemplares, entre materiales para profesores y alumnos. En 1992, la SEP retomó la obra para las ediciones conmemorativas.