INAH restaura la riqueza cultural de nuestro país.
Publicado el: 11/01/19

ESTOS SON ALGUNOS DE LOS BIENES CULTURALES QUE EL INAH RESTAURÓ EN 2018





Parte de la identidad cultural de nuestra comunidad se define por la lengua, relaciones sociales, ritos y ceremonias, comportamientos, sistemas de valores y creencias. Otra parte se define por elpatrimonio cultural que un grupo ha producido y que se integra como el acervo cultura que se trasmite de generaciones a generaciones para formar un patrimonio común.

El patrimonio cultural nos distingue de cualquier otro grupo social, de ahí que sea de suma importancia proteger la producción cultural, cuidar los testimonios de la identidad​y sobre todo los bienes culturales inmuebles, que​ son preocupación directa de la conservación y la restauración, como lo puede ser diversos objetos o artefactos como obra pictórica, escultórica, gráfica, bibliográfica y hemerográfica, material fotográfico, textiles, mobiliarioobjetos ornamentales, entre otros.



Los elementos que están estrechamente vinculados al edificio histórico en el que se encuentra, como pintura mural, sobre lienzo o tabla adosadas a las paredes, también incluye retablos, relieves, pisos, techos, vitrales, puertas y ventanas, fuentes, cruces atriles y esculturas adosadas a la arquitectura, también son piezas que merecen atención.

Una de las tareas que desarrolla el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es la conservación del patrimonio cultural. Durante 2018, sus especialistas se encargaron de restaurar una diversidad de bienes y elementos arquitectónicos entre los que destacan el Paraguas del Museo Nacional de Antropología (MNA), la cabeza momificada de una guacamaya, así como indumentarias tradicionales y de época, pintura mural, obras de arte, acervos documentales y edificaciones prehispánicas.



El Paraguas o la fuente central del Museo Nacional de Antropología, volvió a lucir impecable, lucir impecable tras cuatro meses de labores de limpieza profunda con la técnica alemana ice-blaster (pellets de hielo seco aplicados con presión controlada), que permitió eliminar totalmente la suciedad y sales acumuladas durante más de medio siglo.

La labor de los profesores restauradores cruzó fronteras este año y llegó hasta la ciudad de Washington, donde intervinieron el conjunto de murales creados por Roberto Cueva del Río, entre 1933 y 1941, en el Instituto Cultural Mexicano (ICM), antigua Embajada de México en Washington, Estados Unidos, en los que se aprecian escenas de la vida en México, sus tradiciones y su cultura. Los frescos presentaban algunos deterioros ocasionados por el paso del tiempo.



El Adoratorio de Ehécatl ubicado en la estación Pino Suárez, fue objeto del más importante trabajo de conservación desde su apertura pública en 1969. El INAH instaló cédulas, fotografías y un videomapping que muestran a los usuarios la trascendencia histórica del monumento mexica. Los especialistas utilizaron la técnica de encalamiento y con el uso de materiales propios a la edificación prehispánica recuperaron el aspecto que debió tener este templo dedicado al dios mexica del viento, construido hacia 1400 d.C., bajo el gobierno del tlatoani Huitzilíhuitl.

La Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) realizó trabajos de conservación del colorido plumaje de una guacamaya bandera, momificada de manera natural en la cueva Avendaños, Chihuahua, junto con su cráneo y la amplia variedad de artefactos elaborados con fibras naturales, materiales vegetales y piel de animales, descubiertos en un contexto, posiblemente mortuorio, de dos mil años de antigüedad.


Los alumnos de ENCRyM también efectuaron la estabilización de dos huipiles del Fondo Reservado de la Colección Etnográfica del MNA. Ambas prendas —de finales del siglo XIX o principios del XX de la Mixteca oaxaqueña— fueron intervenidas como parte del Proyecto de Caracterización y Técnica de Manufactura de Bienes Culturales, con el propósito de preservar y redignificar estas piezas consideradas únicas, ya que dan cuenta de una técnica de factura en desuso y, por tanto, son fuente de información valiosa.

Un grupo de alumnos intervinieron tres tocados femeninos, conocidos también como bonetes, fechados a partir de la segunda mitad de siglo XIX y principios del XX. Además de un vestido que presentaba alteraciones por el uso. Las piezas forman parte de la Colección de Indumentarias y Accesorios del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.



Otra pieza intervenida fue la Tabla Nierika, atribuida al artista chamán José Benítez Sánchez, en la que se aprecian coloridos elementos que forman parte de la cosmovisión wixárika. Es una de las cinco tablas huicholas elaboradas con la técnica de estambre pegado con cera de Campeche sobre un soporte de madera, que forman parte del acervo del Museo Regional de Nayarit.

También se intervino un cocodrilo (Crocodylus acutus) taxidermizado, pieza representativa de las colecciones del recinto nayarita que tenía deterioros ocasionados por factores ambientales, envejecimiento y abrasión. También trabajaron en la estabilización del Fondo Conventual del Museo y Archivo Histórico Casa de Morelos, en Morelia, Michoacán, integrado por mil 507 volúmenes impresos entre los siglos XV y XIX, que sirvieron para la formación espiritual de las órdenes franciscanas, agustinas, mercedarias, capuchinas y jesuitas que se asentaron en la ciudad de Valladolid, durante la Colonia.



Una particularidad del fondo son las marcas de fuego que hacen referencia a su origen, por ejemplo, hay libros que pertenecieron a los colegios de San Buena Ventura y de San Francisco Javier, al Seminario Tridentino y a los conventos de la Merced, del Carmen, San Francisco, San Agustín y Santa Catalina de Siena.

En el proyecto del Templo Mayor estabilizaron casi 70 cartílagos rostrales de peces sierrahallados en diversas ofrendas.  Estos especímenes marinos fueron altamente valorados por las culturas prehispánicas, entre ellas la mexica, para la cual los espadartes de este animal simbolizaban al monstruo terrestre cipactli.



Asimismo se llevaron a cabo trabajos de la limpieza e impermeabilización de azoteas de los edificios de la zona arqueológica en la Costa Oriental de Quintana Roo, que cuenta con pintura mural: El Castillo, los Templos de las Pinturas y del Dios Descendente; así como la limpieza de la Casa del Halach Uinic. Así se continuo el proceso de conservar y difundir las manifestaciones pictóricas existentes en la arquitectura de Tulum y de otras urbes prehispánicas de la región maya.

En Ramos Arizpe, Coahuila, el instituto realizó la primera etapa de restauración de la mítica Capilla de Nuestra Señora del Rosario, donde la voz popular cuenta que el cura Miguel Hidalgo ofició su última misa. En marzo de 1811 en la hacienda que alberga esta iglesia durmieron Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, en su trayecto hacia Monclova, siendo traicionados y detenidos cinco días después en La Noria de Acatita de Baján.


KANDISNSKY en el palacio de bellas artes
Publicado el: 04/01/19

Ya es un hecho que la última exposición en la programación del Palacio de Bellas Artes en este año incluye la obra del artista ruso Vasili Kandinsky.

La pintura de Kandinsky muestra grandes explosiones de color y siluetas que constantemente se transforman ante el espectador. Las influencias artísticas principales de este pintor fueron Monet, Fauves y Matisse. En ocasiones se considera que sus cuadros se funden en la percepción del oído y la vista.





Él visualizaba sonidos como parches de color (arte sinestésico), era amante de la música de Wagner, y esta emergía en sus más abstractas creaciones. El entendimiento del papel que juegan: matices, música e iconografía en las obras de este maestro, nos puede abrir nuevos caminos en la apreciación de su arte y del ideal que lo guió durante su vida por su camino de abstracción y asombrosas imágenes.




Kandinsky refundió la libertad cromática de los fauvistas con la exteriorización del impulso vivencial del artista propuesto por los expresionistas alemanes de la órbita de Dresde, en una especie de síntesis teñida de lirismo, espiritualidad y una profunda fascinación por la naturaleza y sus formas.Para Kandisnky el arte era más una invocación al espíritu. 


EL COLOR ES LA TECLA, LOS OJOS LOS MARTILLOS, EL ESPÍRITU EL PIANO CON SUS TANTAS CUERDAS. EL ARTISTA ES LA MANO QUE, AL TOCAR UNA U OTRA TECLA, PONE A VIBRAR AUTOMÁTICAMENTE EL ESPÍRITU. 





Sus obras son maravillas abstractas que se rinden de una manera lúdica a la música visual, todo a través de explosiones representadas con líneas, formas, puntos y colores. Formas que nacieron de su obsesión con el: folclor popular ruso, con la simbología del color, con la geometría y la espiritualidad. Estudió minuciosamente el color, porque para él, el color es un poder que influye directamente el espíritu.




KANDINSKY EN BELLAS ARTES

Sin duda esta será una “experiencia única” que podremos vivir próximamente en Bellas Artes. Respecto a este importante evento, Lidia Camacho, directora del INBA, confirmó que el museo del Palacio cerrará el año con una muestra de Vasili Kandinsky, una muestra de las pinturas y el entorno del pintor ruso.




Esta no es la primera vez que viene a México la obra de este artista, hace algunos años la presentaron junto a la de los artistas rusos en el mismo museo: Serguéi Eisentein Alexandr Ródchenko como parte de la exposición La Vanguardia Rusa. 


KANDINSKY, “PEQUEÑOS MUNDOS”

DÓNDE: Museo Palacio de Bellas Artes, CDMX.

CUÁNDO: De miércoles a domingo 10:00 a 18:00 horas, hasta el 27 de enero de 2019.

PRECIO: $65 mxn, entrada libre INAPAM, capacidades diferentes, maestros, estudiantes con credencial vigente. Domingos entrada libre general.

Que tiene de especial "La joven de la perla" de Vermeer.
Publicado el: 27/12/18

Que tiene de especial "La joven de la perla" de Vermeer.




En 1999, la autora estadounidense Tracy Chevalier publicó "La joven de la perla", una novela inspirada directamente en una de las obras más famosas de Vermeer que lleva el mismo nombre. Ambientada en el siglo XVII en Delft, Holanda, Chevalier presenta un relato ficticio de Vermeer, la joven de la pintura y la obra de arte en sí.

Desde su publicación, la novela de Chevalier ha vendido más de cinco millones de copias en todo el mundo, lo que sugiere que hay una curiosidad compartida sobre este trabajo particular de Vermeer. Aquí la escritora habla sobre por qué ha estado fascinada con "La joven de la perla" desde que tenía 19 años y cómo eso la inspiró a escribir el libro.

¿Por qué "La joven de la perla" de Johannes Vermeer es una pintura tan popular? Apodada la "Mona Lisa del Norte", cada vez es más creciente la competencia con la obra maestra de Leonardo Da Vinci en términos de exposición. Se la ha usado en la portada de muchos libros de arte y actualmente se la puede ver en cojines, posavasos, camisetas, bolsos, calcetines, maletas y más artículos. Internet está lleno de imágenes de la joven, ya sea en su forma original o adaptada a nuestros tiempos: tomándose una selfie, convertida en un personaje de manga o montada en la parte trasera de una motocicleta (con Van Gogh como conductor). Incluso el artista Banksy la convirtió en grafiti en una pared de Bristol, Inglaterra con una alarma de seguridad en lugar de su famoso pendiente.


Sin embargo, no siempre fue tan icónica. No sabemos para quién la pintó Vermeer entre 1665 y 1666, pero terminó en la colección de su mecenas, para luego ser vendida por su yerno. Después de eso, estuvo perdida hasta que reapareció 200 años después, cuando un coleccionista la compró por 2 florines (un poco menos de USD 1) y, después de haberla limpiado, descubrió que era una obra de Vermeer. Tras la muerte del coleccionista, en 1902, fue donada al Mauritshuis de La Haya, donde ha estado colgada desde entonces. Ahora, por supuesto, no tiene precio. El Mauritshuis jamás la vendería. De hecho, el último cuadro de Vermeer que se vendió públicamente, en 2004, fue por 30 millones de dólares, y no es tan estupendo como "La joven de la perla".


La primera vez que vi la pintura, a los 19 años, fue un póster colgado en la pared de mi hermana. Estaba tan fascinada que tuve que comprarme una copia para poder mirarla todo el tiempo. He tenido ese póster en todos los lugares donde he vivido. ¿Pero por qué sentí la necesidad de observar tanto ese cuadro? ¿Qué es lo que hace que los espectadores vuelvan a verlo una y otra vez?

Creo que hay tres cualidades que hacen que "La joven de la perla" sea tan seductora. Para empezar, es muy atractiva. El llamativo azul y amarillo del pañuelo de la joven, que resalta sobre un fondo negro, la perla reluciente creada con unos pocos movimientos rápidos, la experta captura de luz y sombra en su piel luminosa, las pupilas líquidas de sus ojos… Todo se suma a una sublime obra de belleza.


Pero la belleza no es suficiente para mantener el tipo de atención que recibe "La joven de la perla". He estado mirando esta pintura durante más de 30 años y todavía no me aburrió. ¿Por qué?


Su segunda característica seductora es que la chica parece familiar. Si bien no sabemos quién es, sentimos que la conocemos porque nos está mirando de forma íntima. Confundimos este aspecto con una sensación de familiaridad. Algunos lectores me dicen que su hija, su amiga o su vecina se parece a la joven. He visto en Internet muchas mujeres vestidas como ella. Alguien me dijo una vez que me parezco a la joven, y esa debe ser la razón por la que escribí sobre la pintura.

Sin embargo, no sabemos qué aspecto tiene, ni siquiera lo básico, como el color del cabello o los ojos. Dado que tiene el rostro desviado parcialmente, no podemos discernir su forma. La línea de la nariz se confunde con su mejilla, por lo que no sabemos si es ancha, respingada o redonda. Tiene un aspecto más "universal" que específico. De hecho, la pintura no es un retrato de una persona en particular, sino lo que los holandeses llamaron "tronie": la cabeza de un "tipo" ideal, como "un soldado" o "un músico", aunque, en este caso, se trata de "una bella joven".


Esto nos lleva a la tercera y más llamativa cualidad de la pintura: su misterio. No sabemos quién es la joven ni qué está pensando. De hecho, sabemos muy poco acerca de Vermeer. Vivió toda su vida en la ciudad holandesa de Delft. Se casó con una mujer católica y probablemente se convirtió a esa religión, vivió con su suegra y tuvo 11 hijos. Estuvo endeudado varias veces. Era pintor y comerciante de arte, y eso es todo lo que conocemos de él, además de sus obras.

Hasta donde sabemos, pintó 36 cuadros, muchos de los cuales retratan a mujeres solas, haciendo tareas cotidianas, como verter leche, escribir cartas o tocar laúdes. No tenemos idea de quiénes son, aunque es probable que hayan sido miembros de su familia. Esto significa que no sabemos cuál es la relación entre la joven que lleva el pendiente de perla y el pintor.

La expresión de la joven es agradablemente ambigua. ¿Está feliz o triste? ¿Nos está alejando con la mirada o anhela que la observemos? ¿Y quién es "nosotros", de todos modos? Después de estudiar la pintura durante años me di cuenta de que no me está mirando, puesto que yo no estaba allí… Está mirando al pintor con esa curiosa mirada de ojos muy abiertos. Me hizo pensar qué pudo haberle hecho Vermeer para que lo mirara de esa forma. Esa curiosidad me llevó a escribir una novela sobre la pintura: quería explorar el misterio de su mirada. Para mí, "La joven de la perla" no es ni un tronie universal ni un retrato de una persona específica. Es la imagen de una relación.

Apenas miramos la pintura, hay una belleza inmediata que nos atrae, y una familiaridad que nos satisface. Pero, al final, es el misterio que nos hace volver a verla una y otra vez, en busca de respuestas que nunca encontramos.

Belleza, familiaridad y misterio. Estas son las cualidades de "La joven de la perla" que la convierten en una obra maestra icónica. La pintura es como una canción que termina en el segundo acorde: queremos mirarla nuevamente con la esperanza de que esta vez suene la última nota, la pintura se resuelva sola, se disipe el misterio y por fin podamos dejar a la joven en paz.